En líneas generales, entendemos bienestar como el conjunto de cosas necesarias para vivir bien. En la Fundación Gratitud creemos que las personas y las comunidades deberían poder decir en qué consiste el bienestar para sí mismas y deberían poder vivir de acuerdo con sus propias ideas de bienestar, siempre y cuando estas ideas permitan que otras personas puedan hacer lo mismo también. Las personas deben poder emprender su propia búsqueda del bienestar, esto se puede lograr a través del arte y la cultura.
La cultura es para nosotros el conjunto de expresiones artísticas y prácticas tradicionales de los grupos humanos. La música, la literatura y la cocina son ejemplos de cultura. La cultura puede orientar a las personas hacia el bienestar, ya sea porque recoge la tradición de los pueblos o también porque permite la creatividad necesaria para decidir qué cosas se necesitan para vivir bien. Volver a acercar a las poblaciones vulnerables a la cultura hace parte del cambio necesario para garantizar la búsqueda del bienestar. En la Fundación Gratitud llamamos a esto sensibilización cultural y ofrecemos actividades concretas para conseguirla.